Pastilla que no pudo



No es la solución que nunca llega.
No es la oportunidad que vas a temer.
Una pastilla que no pudo.
Una pastilla que no borra tu prontuario.
Una pastilla que no te vuelve más macho,
ni menos puto.
Una pastilla que no apaga el fuego.
Una pastilla que no calma la sed.
Es esa pastilla que no quita los vellos.
No sirvió como barrera a la promiscuidad.
No tuvo efecto sobre los gritos agudos.
No generó alteraciones en figuritas
muy muy repetidas.
Tampoco modificó la postura prejuicio.
No llena el vacio ni te vuelve más inteligente.
No pudo combatir la frivolidad.
No le tocó un pelo a la lengua de las mentirosas.
No les trajo la luz a las darkroom´s.
No le agranda nada a nadie.
Ni hace milagros con las cosas caídas.
A diferencia del pollo, no altera los pechos.
Pastilla que no pudo dilatar tus ideas.
Pastilla que no pudo amarrarte a mis brazos.
Retener tus besos.
Congelar la mirada.
Pastilla que no marca los pasos.
No quita la obviedad de las coreografías.
Que papá y mamá duerman tranquilos,
no pudo conmigo